jueves, 4 de julio de 2013

Capítulo 3

   ¡Hola! ^^ Ya he vuelto, tras estar dos semanas desaparecida, jajaja. Os traigo el capítulo 3, que ya teníais ganas de leerlo ;D

Sobre el capítulo 27 de 'La Vida de Dandelion Mellark', todavía no he empezado a escribirlo, así que no sé cuando lo subiré, lo siento...

El capítulo 4 de esta historia ya lo tengo escrito, pero tengo que pasarlo a un borrador (lo cual me da mucha pereza...), pero algún día de la semana que viene lo publicaré.

Nada más, espero que este os guste mucho; y, como siempre, ¡comentad para hacerme saber vuestra opinión!

Hasta pronto,
N.












   ~¿Queréis ir a dar una vuelta? ~nos preguntó Raúl.
   ~Sí, vale. No teníamos nada planeado; ya hemos ordenado nuestra habitación ~respondió Erica, mientras salíamos del comedor.
   ~Qué responsables... ~comentó David, con ironía. Pero sonreía.
   ~Sí, no como otros ~Erica le puso la zancadilla, pero el chico la esquivó.
   ~¿Y dónde iremos? ~pregunté, para no quedarme excluida de la conversación.
   ~Podríamos ir a Colón ~propuso Rebeca, con una gran sonrisa.
   ~¡No! ~Raúl abrió los ojos como platos, y David negó con la cabeza frenéticamente~. ¡Más compras no!
Parecía como si fueran de allí de Valencia. Hablaban de dónde ir como si hubieran pasado por los lugares muchas veces. Pero, efectivamente, era así. Aunque Erica fuera de Cantabria, Rebeca de Zamora, David de Barcelona y Raúl de Granada, llevaban casi toda su vida en esta ciudad.
    ~¿Entonces dónde? ~preguntó David.
   ~¿Queréis ir a los Viveros? ~propuso Erica.
   ~Sí, vale. ~Rebeca y Raúl asintieron con la cabeza.
   ~A mí me da igual, no sé dónde vamos ~dije riendo.
   ~Pues vamos a coger las cosas. ~Erica nos cogió a Rebeca y a mí del brazo y nos arrastró hasta el ascensor. Por suerte no estaba ocupado.
Subimos de nuevo hasta la planta 9. En la habitación no había nadie. Cogí mi bolso, tal cual estaba; no necesitaba nada más. Llevaba mi libro, los auriculares, la cámara de fotos y el espejito. Me puse las gafas de sol en la cabeza.
Abajo nos esperaban los dos chicos, no se habían movido. Bajamos la primera planta hasta el hall, evitando a los niños que corrían de un lado a otro.
Salimos fuera del edificio, y entrecerré los ojos. El sol hacía que me doliera la cabeza. Me puse las gafas de sol, y parpadeé; así se veía mucho mejor. Los demás se las pusieron también. Caminamos todos juntos, como si nos conociésemos desde niños, cuando la verdad era que los conocía desde minutos atrás.


   ~Es esta parada, vamos ~dijo David.
Nos bajamos todos del metro y subimos los escalones hasta la superficie. El sol volvió a atacarnos. Llegamos en seguida a un parque enorme. Se escuchaba el débil ruido de los coches en la carretera y el sonido de los pájaros piar en los árboles.
Caminamos por el parque, hasta que llegamos a un lugar donde había césped. Nos sentamos en un trozo de sombra, debajo de una palmera. Me crucé de piernas y dejé mi bolso al lado.
Raúl se tumbó al lado de Rebeca, mientras le decía cosas al oído; ella tenía una sonrisa tonta en la cara.
David se sentó enfrente mía, y me miró a los ojos. Hizo una mueca y me quitó las gafas de sol delicadamente, dejándomelas sobre la cabeza.
   ~Así mejor ~dijo~. Tienes unos ojos muy bonitos. El color de la miel... Me gusta.
   ~Gracias. ~Me sonrojé, y él sonrió.
«Joder, Ari. ¿Ya te está empezando a gustar David?», pensé. Pero no, acababa de cortar con Jorge porque no quería una relación a distancia, y porque también quería concentrarme plenamente en las clases aquí.
Me puse a leer, quería continuar porque me había enganchado a 'Divergente'. Pero entonces, mi móvil empezó a sonar. Me lo saqué del bolsillo y miré la pantalla. Otra vez él... Me levanté del césped y me fui a otra parte; no quería que los demás escucharan mi conversación.
   ~Hola, Jorge.
   ~Hola, Ari ~dijo él~. ¿Cómo estás?
   ~Bien, un poco cansada del viaje. Estaba descansando ahora...
   ~¿Te he despertado?
   ~No, estaba leyendo. ~Cogí un mechón de pelo y empecé a darle vueltas entre mis dedos.
   ~Ah, de acuerdo ~dijo, y suspiró antes de continuar diciendo~: Oye, Ari, lo nuestro...
   ~No hay nada entre nosotros, Jorge. Lo que había, se ha terminado.
   ~Pero...
   ~No hay más de qué hablar. Lo siento.
   ~No te importo. Es eso, ¿no? ~preguntó, y yo me quedé callada~. Si me quisieras de verdad... te daría igual estar en otra ciudad. El amor se supone que puede con todo.
   ~Jorge, me importas, ¡claro que me importas! Pero estaba cansada, casi siempre discutíamos... Creo que lo mejor es que cada uno haga su vida ~contesté.
   ~Vale. Échalo todo a perder. Que te vaya bien en Valencia, Ariadna.
   ~Gracias ~susurré, dolida~. Que te vaya bien en Madrid, Jorge. ~Y colgó.
Fue una conversación corta, pero significó algo para los dos.
Volví con Erica y David al césped, y me senté. David me miró, y con las cejas arqueadas me preguntó:
   ~¿Todo bien?
   ~Todo bien ~contesté, y le dediqué una sonrisa.


El sol se estaba poniendo. Nosotros andábamos por una calle, mientras volvíamos a la Academia. En vez de volver en metro, lo hicimos a pie, ya que aunque hiciera calor, corría una brisa agradable. Raúl y Rebeca iban cogidos de la mano, detrás de David, Erica y yo. David iba haciendo bromas, y Erica y yo reíamos.
Llegamos a la Academia a las nueve. Entramos en el comedor en cuanto llegamos, y Rebeca, Erica y yo fuimos las primeras a por la cena. Había pescado.
   ~Mañana empiezan las clases, qué bien ~dijo Rebeca, rodando los ojos.
   ~¿Qué asignaturas tenemos? ~pregunté, limpiándome las comisuras de los labios.
   ~Historia, Lengua y Literatura, Inglés, Francés, Italiano, Latín, Matemáticas básicas, Plástica y Música. Tenemos dos horas de baile todos los días después de comer ~contestó David.
   ~Sí, y cada día un tipo de baile ~añadió Raúl~. Odio el ballet, en serio. El día que toque será un infierno.
Todos reímos. A mí tampoco me gustaba mucho el ballet, pero estaba bien para relajarse y para que los músculos se volvieran más flexibles.
Nos levantamos de la mesa y dejamos las bandejas en el carro con todo lo sucio. Bajamos la escalera y todos nos sentamos en los escalones de la entrada para que la brisa nos diera en la cara.
   ~¿A qué clase habrá que ir mañana primero? ~pregunté.
   ~A la de cuarto, está en la segunda planta ~me contestó Raúl.
Asentí con la cabeza y cerré los ojos . Inspiré y expiré por la nariz varias veces. En esta ciudad no se estaba tan mal.
De repente, un gran rugido se apoderó del silencio de la calle. Un moto negra se acercaba. Todos levantamos la cabeza, y miramos al que montaba en ella. Cuando aparcó, se bajó de la moto y se quitó el casco.
Joder, qué bueno estaba... Y era muy guapo. Tenía la piel tostada por el sol, el pelo moreno y los ojos oscuros. Se revolvió el pelo y nos miró; aunque notaba que sus ojos se fijaban solo en mí. Me quedé pasmada, con la boca entreabierta. Pero volvió la cabeza y subió, hasta entrar en la Academia.
   ~Dios... ~dijo Erica~. ¿Habéis visto lo que yo?
   ~¡Sí! Pero ¿qué hará aquí? ~preguntó Rebeca.
   ~No lo sé... Vendrá a saludar a su madre.
   ~¿A su madre? ~pregunté, volviendo a la realidad~. ¿Quién era ese chico?
   ~Ese chico ~contestó Rebeca~ es Ismael Hernández, el hijo de la directora.
   ~¿En serio? ~Abrí los ojos como platos.
   ~Sí, acabó de estudiar aquí hace tres años; tiene 21. Ojalá que se pase de vez en cuando... ~suplicó Erica.
   ~¡Sí, por favor!
   ~Oye, Rebeca ~dijo Raúl~, que tú tienes novio. Y está justo a tu lado. ~Se señaló. Ella rió y le dio un beso en los labios.
   ~Vamos dentro, empiezo a tener frío ~comentó Erica, frotándose los brazos~.
Nos levantamos y cogí mi bolso. Dentro de la Academia se estaba bien, no hacía ni frío ni calor.
   ~Vamos, chicos ~dijo un hombre joven, el que estaba en recepción. Ya no estaba Carmen, así que suponía que ella tenía que tener el turno de día, y este chico el de noche~. Todos se han ido ya a sus habitaciones.
   ~Sí, nos vamos ya ~respondió David.
   ~Buenas noches.
   ~Buenas noches, Ángel  ~dijeron todos a coro.
Subimos las escaleras. No había nadie, era verdad que todos se habían ido a dormir; así que por suerte el ascensor lo teníamos para nosotros. Raúl pulsó el número 6, y el ascensor se elevó. Las puertas se abrieron. Raúl besó a Rebeca incontables veces.
   ~Nos vemos mañana, chicas ~nos dijo David a Erica y a mí~. Buenas noches. ~Su mano acarició la mía y me guiñó un ojo.
«Dios...», pensé. Erica se quedó con los ojos como platos. Y cuando el ascensor volvió a subir, Rebeca me preguntó, chillando:
   ~¿Qué ha sido eso? ~Pensaba que ella no se había dado cuenta.
   ~Pues... no lo sé ~contesté, encogiéndome de hombros.
   ~Parece que nuestro David se ha enamorado ~canturreó Erica, y las dos rieron.
   ~Pues espero que de mí no, porque se llevará una decepción ~dije.
   ~¿Y por qué? ¿Tú te has fijado en David? ¡Es... perfecto! Cualquier chica querría estar con él ~añadió Erica, mientras cruzábamos el pasillo de nuestra planta.
   ~Sí, es guapo y está bueno. Pero acabo de cortar con otro chico y...
   ~Con él lo olvidarás ~me dijo Rebeca, y Erica asintió. Nos paramos en nuestra puerta.
   ~Hay chicas mejores que yo. Y, además, acabamos de empezar el curso. No sabemos lo que pasará ~finalicé, y abrí la puerta.
Melisa estaba sentada en la cama, hablando por teléfono. Nosotras tres nos cambiamos y nos metimos en seguida en la cama. Con un "buenas noches" me despedí, y me acomodé en el colchón. Las luces se apagaron y la oscuridad se apoderó de la habitación.
En cuanto cerré los ojos, lo primero que me vino a la cabeza fue él.
¿De verdad me gustaba David?



Los Viveros

4 comentarios:

  1. asdfghjklñ *-* Me ha encantado, de veerdad, cada día mejor! Espero con muchísimas ganas el siguiente, a ver que pasa entre David y Ariadna jajaja Y a ver como va la convivencia con Melisa :/
    Te ha quedado genial, de verdad :))
    Muchoos azucarillos <33
    http://enunfuturoalternativo.blogspot.com.es/ (Pásate y comenta ;) )

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    1. ¡Gracias, preciosa! ^^

      El siguiente, la semana próxima jaja :) Mmm... ya lo verás lo que pasa entre ellos dos jijiji. Con Melisa no se arreglará xD

      Muchas gracias, en serio <3

      Azucarillos para ti también :P

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  2. Me ha encantado este capitulo a ver k hay entre los dos, nos has dejado con la intriga. Me encanta tu historia no dejes de escribirla porque soy tu fan numero 1:DDDDD

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